Un grupo de amigos decidieron constituir una fundación con el fin de ayudar a familias vulnerables de la comuna de Lo Prado. Comenzaron a trabajar realizando talleres a los niños de la comunidad, luego abrieron un comedor para entregar alimentación los fines de semana y después vieron que muchos adultos necesitaban apoyo psicológico por lo que organizaron un voluntariado con psicólogos recién egresados. Al cabo de unos meses la junta de vecinos les pidió ayuda para reparar la sede, dado que no tenían dónde reunirse y hacerlo era fundamental para seguir avanzando con los proyectos de la comunidad. Organizaron una colecta online para la cual solicitaron ayuda a todos los voluntarios y que los tuvo bastante ocupados aproximadamente tres meses. Estaban muy contentos de que la comunidad se acercara a ellos para pedir ayuda, sin embargo notaban que por cada petición que venía desde la junta de vecinos, ellos dejaban de lado sus actividades principales. Tenían ganas de decir que no a la junta de vecinos cuando les hacían solicitudes, pero les daba miedo perder la cercanía que habían ganado. Sentían que estaban abarcando demasiado y la comunidad se estaba haciendo muy dependiente de ellos. Sus ganas de ayudar eran inmensas pero no tenían suficientes manos para apoyar en todo, lo cual les generaba gran frustración. Habían oído hablar sobre la importancia de definir una misión para las OSFL, sin embargo no se habían detenido nunca a reflexionar sobre qué querían hacer, sino que iban respondiendo a las necesidades de la comunidad.
De acuerdo a lo aprendido sobre la misión, marca las alternativas que corresponden: